Cómo prevenir el estreñimiento ocasional en bebés

Cómo identificar el estreñimiento en un recién nacido

Lo primero que debemos tener en cuenta es que algunos niños no tienen deposiciones cada día o defecan de diferente forma. Además, la frecuencia de deposiciones cambia en función de la edad del bebé, incluso cuando el bebé comienza con alimentos sólidos vemos una diferencia en las deposiciones. Sin embargo, el bebé se alimenta bien y tras un par de días no hay deposiciones o son duras y secas, es posible que esté estreñido.

Algunos de los signos o señales que pueden indicar que nuestro bebé padece estreñimiento son:

• Heces duras y secas

• Dificultad para defecar o que parezca incómodo. Por ejemplo, si mueve su cuerpo en diferentes posiciones, como arqueando la espalda o tensando los glúteos.

• Dolor e inflamación del abdomen

De todas formas, el organismo de cada niño es diferente, por lo que el tiempo entre deposiciones variará dependiendo de cada bebé.

Si tu bebé está estreñido y tiene la edad adecuada, se puede recurrir a ciertos cambios en la alimentación, como: 

• Agua o jugo de frutas: ayuda a la hidratación de las heces para suavizarlas. Además, el zumo de ciruela o pera son buenas opciones para ayudar a tu bebé con su estreñimiento, ya que ofrecen cierto efecto laxante suave.

• Comida para bebés: Prueba a darle a tu bebé alimentos con fibra como ciruelas pasas o puré de guisantes.

La importancia de la comida

Al igual que ocurre con los adultos, la dieta es una de las principales causas del estreñimiento ocasional en bebés. Echa un vistazo a nuestros consejos de alimentación para favorecer el bienestar digestivo de tu bebé:

Encuentra la fórmula perfecta: no hay ningún problema en dar leche de fórmula a tu bebé si es lactante parcial o ya ha dejado el pecho. Pero asegúrate de seguir las indicaciones atentamente. Darle una cantidad insuficiente de leche de fórmula podría no bastar para su alimentación, mientras que darle demasiada podría provocar deshidratación en el sistema digestivo y causarle un bloqueo.

Los beneficios de jugar para prevenir el estreñimiento ocasional en bebés

Es importante que incorpores un pequeño ejercicio en su rutina mientras se desarrolla el ritmo del sistema digestivo de tu bebé. Animarle a gatear y jugar puede ayudarle a relajarse y estimular la evacuación.

Un balanceo continuo: las sillitas de bebés y las mecedoras hacen maravillas. Ponerlos en una superficie firme les ayudará a desarrollar la fuerza muscular necesaria para futuros movimientos.

Aprender a gatear: puede que a los siete meses tu bebé ya esté listo para hacerlo. Ayúdale a sostenerse sobre las manos y las rodillas, pon tu mano bajo su estómago y facilita el movimiento de sus rodillas hacia delante y atrás.

Aliviar la tensión: también puedes relajarle con un pequeño masaje. A unos tres dedos de distancia por debajo del ombligo, presiona suavemente durante tres minutos o masajea la tripita del bebé en el sentido de las aguas del reloj. Otra opción es ponerlo sobre su espalda y tratar que mueva las piernas de arriba a abajo.

Dormir bien

Un buen descanso contribuye a la salud y bienestar de tu bebé.

Crear el ambiente adecuado: una cama cómoda y un cuarto tranquilo, oscuro y bien ventilado son idóneos para que tu bebé descanse.

Establecer una rutina: aunque parece sencillo, mantener una rutina diaria a la hora de irse a la cama puede hacer que tu bebé deje de tener esa sensación de bloqueo. Dale de cenar, haz que eche el aire, ponle el pijama, arrúllale y dale las buenas noches todos los días a la misma hora.

Crea un ritmo diurno: como a todo el mundo, los bebés también se benefician de unos hábitos regulares. Asegúrate de que come a intervalos regulares y de que estableces un horario fijo para sus siestas diarias. 

Hacer cambios a medida que tu bebé crece

En algún momento los bebés crecen y se hacen mayores. Aunque su sistema digestivo todavía está en desarrollo, es importante mantener un enfoque saludable en relación con su dieta y el ejercicio. Además, hay que asegurarse de que siguen evitando los problemas digestivos que puede causar el estreñimiento ocasional.